Imagen: CERN
Durante los últimos 20 años Microsoft ha tratado al CERN como una institución académica, aplicándole las condiciones especiales de contratación que tienen para este tipo de organizaciones. Pero desde marzo de este año han decidido dejar de tratarles como tal y empezar a aplicarles el licenciamiento basado en el número de usuarios, lo que ha encarecido enormemente los costes de licencias que el CERN debe pagar a Microsoft. Deben pagar un presupuesto diez veces mayor, algo inasumible para ellos.
Anticipándose a esta situación, el departamento TI creó el proyecto MAlt hace un año. Una iniciativa pionera que servirá de ayuda para otras instituciones públicas de investigación, que se enfrentan a estos mismos problemas. Este proyecto se centra en impulsar la migración a tecnologías Open Source comprometiéndose a seguir prestando el mismo servicio a todo el personal del CERN, evitando la dependencia de fabricantes, garantizando la seguridad de los datos y teniendo en cuenta los casos de uso más comunes.
Las primeras migraciones se van a empezar a hacer este mismo verano. El departamento de TI y los voluntarios empezarán a probar un nuevo servicio de correo electrónico y, si funciona adecuadamente, lo terminará utilizando todo el CERN. Al mismo tiempo, se van a empezar a sustituir el Skype empresarial y los teléfonos analógicos por tecnología softphone.
Actualmente se está trabajando para reemplazar muchos otros productos y servicios. Ya se están evaluando diferentes soluciones para varios paquetes de software que emplean a diario los servicios centrales de TI. A lo largo de los próximos años se irán poniendo en marcha pilotos para testear las soluciones e ir adoptando tecnologías Open Source en todos los ámbitos.
En su blog oficial explican que tradicionalmente han utilizado software comercial. En un principio obtenían condiciones especiales de contratación por ser un instituto de investigación reconocido pero que, una vez tenían instaladas las soluciones y las llevaban utilizando un tiempo, dejaban de tener estas ventajas y les aplicaban los mismos esquemas de licenciamiento que al sector privado.
Aquí es donde empiezan los primeros obstáculos, ya que la comunidad del CERN es muy amplia y necesitan un gran número de licencias para dar servicio a todos sus colaboradores. Al aplicar el modelo tradicional de licenciamiento por número de usuarios, los costes se tornan inasequibles para el CERN. Sin duda, las tecnologías Open Source les ayudarán a subsanar estos inconvenientes y les ofrecerán la misma eficiencia que las privativas, con la ventaja de que siempre podrán utilizarlas libremente y modificarlas para adaptarlas a sus necesidades.
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